YaKOb , Nadie sabe si va o no a Boca..

El pase está caído por una deuda que Racing tiene con el jugador, pero también porque su llegada no fue vista con buenos ojos por el plantel de Boca...

Hay más de un millón de razones para que el pase de Claudio Yacob, que parecía poco menos que un hecho el jueves pasado, en pocos días se haya complicado tanto. En el medio de los tironeos, había algo en lo que, anoche, coincidían todas las partes de la negociación: la llegada a Boca, salvo un milagro de último momento, está caída. Y es difícil creer en milagros cuando hay tanto dinero de por medio. Dinero y algo más, claro.

Entre Boca y el jugador, las cosas estaban claras desde la semana pasada. El club aceptaba hacerse cargo del sueldo de Yacob hasta la finalización de su vínculo con Racing (junio) y de las condiciones especiales que implicaba su incorporación hasta el final de la Copa. El futuro -la chance de que siguiera- quedaba en suspenso, era otra operación e iba a depender de la satisfacción de ambas partes que, salvo en los programas de televenta, nunca está garantizada.

El problema surgió entre el volante y Racing, por una deuda que -según allegados al jugador- involucra no sólo los últimos dos meses de prima proporcional, sino también los impuestos de los últimos ¡seis años! Una pequeña fortuna que Yacob no está dispuesto a resignar por una operación que sólo le asegura un par de meses de contrato. Desde dentro de Racing, el jugador tratará de pelear por lo que le corresponde. Mientras en Boca confirman que ése es el problema, en la Acadé sólo reconocen una deuda impositiva de un año.

Ahora bien: ése no es el único tema que aleja a Yacob. Como anticipó el viernes Olé , el plantel de Boca se mostró, de entrada, reacio a la llegada del volante por algunas cuestiones estrictamente personales que podrían generar un cortocircuito en el grupo. Y el grupo, solidario, se hizo escuchar ayer con la voz de Schiavi, el subcapitán: “Erbes se merece una oportunidad”, dijo el Flaco (pág. 9), sentando una posición muy fuerte que excede el compañerismo y que va más allá del apoyo explícito al Pichi, reemplazante de Somoza.

No es común escuchar, en el medio de una negociación, algo tan firme. Y si bien Angelici no es de los que consultan ni se amedrentan ante opiniones contrarias a la suya, también sabe mensurar el valor de un grupo unido.

Por eso, la historia que el viernes era Yavoy, hoy es YaKOb.