TENIS / WIMBLEDON “Perdón, Venus”

Serena Williams le ganó la final a Radwanska y logró su quinto Wimbledon, alcanzando la marca de su hermana. Fue 6-1, 5-7 y 6-2 para la estadounidense, que se adjudicó su 14° Grand Slam.

En el 2000 arrancó la hegemonía de las hermanas Williams en el All England Club de Londres. Venus puso primera y segunda en años consecutivos; Serena la siguió con dos más (02 y 03). La mayor logró tres para sacar ventaja (05, 07 y 08), pero la menor y más voluptuosa no se quedó atrás. Ganó en 09 y 10 para quedar a uno y este año la empató. Entre ellas suman diez de los últimos 13 torneos en Wimbledon, con cinco por lado. “Perdón”, dijo Serena, con el plato enorme en manos y con una sonrisa pícara.

Para alcanzar a Venus, Serena debió jugar su mejor tenis ante Agnieszka Radwanska. Arrancó derecha, cortándose por 5-0 y cerrando el set en 36 minutos. Luego apareció la lluvia y fue agua bendita para la polaca, que se recuperó y empardó el match. Pero en el tercero y definido, Williams volvió a sentirse cómoda y se quedó con el duelo en poco más de dos horas.

“Hace un par de año estuve en un hospital, casi no salgo de ahí. Y aquí estoy, muy feliz”, soltó Serena, emocionada, por la embolia pulmonar que sufrió a mediados del 2011 y por la cual preocupó la mundo del deporte. “No fue una final fácil”, agregó la tenista de 32 años. Radwanska se quedó con las ganas de ser la número uno del mundo (lo era si ganaba la final; lo será Victoria Azarenka), pero se fue feliz y delcaró: “Creo que he tenidos las mejores dos semanas de mi vida. Quizás no pudo ser, no fue mi día, espero regresar el año que viene y poder ganar”.