Un grito sin sabor

En su debut con la camiseta de Argentinos tras el regreso, Leonel Núñez se despachó con un gol que no sirvió para cortar la racha de derrotas del Bicho.

El pibe volvió a su casa, de donde se fue en el 2007, a los 23 años, para crecer y dar el salto en su carrera. ¿El destino? Grecia, para ponerse la camiseta del Olympiakos. Después pasó por Independiente, volvió a viajar al exterior, en este caso fue el turno del Bursaspor de Turquía y, tras otro paso por Independiente, el regreso a Argentinos, al lugar en el que se siente mimado, querido y cuidado. Y la forma de Leonel Núñez de retribuirle ese cariño a los hinchas, qué mejor que convirtiendo un gol en su primer partido desde su retorno (aún no había jugado por el torneo local). Con un poco de ayudita (la pelota se desvió en Orbán), el Gordo puso el 1-1 parcial en el tercer tiro libre que le tocó ejecutar, pero que se terminó diluyendo en la neblina que azotó Buenos Aires después del cabezazo letal de Diego Ferreira.

“No está para jugar todo el partido”, había adelantado Leo Astrada, por eso el delantero pidió el cambio después de haber aguantado 70 minutos de mucha movilidad y buen ritmo. Si bien pudo convertir, al 11 le costó encontrar alguna situación clara dentro del área. La pelota le llegó poco y, quizá, debió retroceder demasiado para poder tener contacto con la bocha. Otra vez, no pudo ser para Argentinos. Pero el Gordo ya empezó a pagar con goles.

Fuente: http://www.ole.com.ar/futbol-internacional/sudamericana/grito-sabor_0_757124352.html